9/25/2025

QFN, BGA y LGA: aspectos a considerar durante el montaje

Algunos tipos de componentes presentan desafíos técnicos que, si se pasan por alto, pueden comprometer no solo el rendimiento de la placa, sino el éxito de toda la fase de prototipado.

Entre estos, los QFN (Quad Flat No-lead), BGA (Ball Grid Array) y LGA (Land Grid Array) destacan como los más exigentes. Sus ventajas eléctricas y térmicas los convierten en una elección habitual en los diseños modernos, pero requieren precisión, planificación y una comprensión clara de los riesgos que implican.

Por qué estos encapsulados se consideran “críticos”

A diferencia de los encapsulados tradicionales con pines visibles, los componentes QFN, BGA y LGA esconden sus contactos bajo el cuerpo del componente. Esto dificulta la inspección, complica el retrabajo y hace que la calidad de la soldadura dependa en gran medida del proceso y los materiales utilizados.

Veamos algunos de los desafíos más comunes:

  • Uniones de soldadura ocultas: la falta de confirmación visual obliga a confiar en inspección por rayos X o AOI.
  • Diseño preciso del stencil: especialmente en QFN y LGA, un exceso o defecto de pasta de soldadura puede provocar uniones abiertas, cortocircuitos o componentes mal asentados.
  • Soldadura del pad térmico: los QFN suelen requerir contacto sólido con un pad térmico central, algo difícil de lograr sin vacíos o mojado insuficiente.
  • Mayor sensibilidad a la deformación: sobre todo en BGA y LGA, los gradientes térmicos durante la refusión pueden causar defectos como head-in-pillow o conexiones desalineadas.

Estas características no solo representan riesgos durante el ensamblaje: afectan directamente el rendimiento, el tiempo de retrabajo y, en última instancia, el coste total del prototipado o de la producción.

Factores clave al elegir un partner de prototipado

La elección del partner de ensamblaje se vuelve especialmente crítica cuando tu diseño incluye alguno de estos encapsulados. No se trata solo de contar con las máquinas adecuadas, sino de saber cómo usarlas. Esto es lo que debes tener en cuenta:

Capacidades de inspección Cuando se trabaja con encapsulados como QFN, BGA y LGA, tu partner de prototipado debe disponer de sistemas avanzados de inspección — sobre todo, equipos de rayos X. No se trata de una opción extra: es esencial para verificar uniones de soldadura ocultas que el AOI por sí solo no puede detectar. Un partner experimentado utilizará los rayos X para comprobar el colapso de esferas en BGA, el mojado del pad térmico en QFN y la integridad de contacto en LGA.

Además, puede emplear SPI y AOI 3D para controlar fases previas e intermedias. El SPI (Solder Paste Inspection) es fundamental en la fase inicial para garantizar el volumen y la forma adecuados de la pasta de soldadura, algo clave para componentes de paso fino. El AOI 3D, por su parte, permite verificar la colocación correcta de los componentes y detectar problemas como pines levantados o posiciones desalineadas sobre pads visibles.

Disponer de varios métodos de inspección integrados es esencial para detectar problemas a tiempo. Pero no se trata solo de tecnología: también es crucial contar con personal experto que sepa interpretar los resultados y actuar cuando más importa.

Sistemas de aplicación de pasta de soldadura El método utilizado para aplicar la pasta de soldadura es tan importante como la propia pasta. En entornos de producción, normalmente se utiliza impresión mediante stencil, lo cual requiere stencils bien diseñados y adaptados a cada tipo de encapsulado.

En prototipado, sin embargo, algunos partners pueden usar sistemas de dispensado de alta precisión (por ejemplo, aplicadores por aguja), que ofrecen mayor flexibilidad — pero solo si están bien calibrados.

Para BGA y LGA con paso inferior a 0,4 mm, el partner debe contar con equipos de dispensado capaces de mantener un volumen constante y evitar puentes de soldadura. En QFN, debe saber gestionar geometrías de stencil personalizadas — como patrones tipo ventana — que mejoran la cobertura del pad térmico y reducen el riesgo de vacíos.

Experiencia en perfilado de refusión La refusión es una de las etapas más críticas en el montaje de estos encapsulados. El partner debe ser capaz de desarrollar perfiles térmicos personalizados según el stackup de la placa, el tipo de componentes y la distribución del layout. Esto significa controlar con precisión las rampas de precalentamiento, las zonas de estabilización y las temperaturas pico — no simplemente usar perfiles por defecto.

Por ejemplo, los BGA son muy sensibles a las diferencias térmicas (delta-T) en el PCB, lo que puede provocar deformación. Los LGA y QFN, en cambio, requieren un control muy ajustado para garantizar un mojado adecuado del pad. Busca partners que puedan demostrar su metodología de perfilado y validarla mediante mediciones en tiempo real.

Técnicas para mitigar la deformación Reducir la deformación es una combinación entre soporte al diseño y estrategia de proceso. El proveedor adecuado sabrá elegir el stackup del PCB, utilizar herramientas de sujeción o marcos de soporte, e incluso aplicar pesos localizados para mantener la planitud durante la refusión — especialmente en montajes con BGA y LGA.

También debe tener una estrategia clara para compensar los desequilibrios térmicos, que pueden afectar incluso a QFN y provocar componentes inclinados o soldaduras frías.

Instalaciones de retrabajo y control de proceso No todas las estaciones de retrabajo son iguales. Retrabajar BGA o LGA requiere estaciones dedicadas con calefacción inferior, control por infrarrojos y boquillas específicas para cada componente.

El partner debe estar capacitado para gestionar procesos como el reballing, el perfilado térmico durante el retrabajo y la protección térmica localizada para evitar dañar componentes cercanos. Incluso el retrabajo de QFN —aunque más simple mecánicamente— requiere calor controlado para evitar delaminación de pads.

Un proveedor competente documentará su proceso de retrabajo, certificará a sus técnicos y garantizará la trazabilidad de cada intervención posterior al montaje.

Colaboración orientada al diseño

Los mejores partners no solo ensamblan: colaboran activamente. Busca equipos que revisen tus archivos de layout, la BOM y los diseños de stencil de forma proactiva, identificando posibles riesgos antes de que comience el ensamblaje.

Ya sea para recolocar un BGA y facilitar la inspección, detectar un problema de serigrafía en un QFN o recomendar ajustes de pad en un LGA, el feedback temprano es una señal clara de verdadera experiencia en prototipado.

El montaje de componentes QFN, BGA y LGA implica una serie de desafíos técnicos bien definidos que afectan la inspección, la refusión y el retrabajo. Abordar estos aspectos desde la fase de prototipado ayuda a prevenir problemas funcionales, reducir los costes de retrabajo y facilitar una transición fluida hacia la producción.

Un partner fiable no solo debe cumplir con los requisitos técnicos, sino también ofrecer visibilidad del proceso y aportar feedback útil durante toda la fase de montaje.

Estos son aspectos clave que afectan directamente al rendimiento, la consistencia y el time-to-market. Gestionarlos desde el inicio permite obtener resultados más predecibles y minimizar cambios en etapas posteriores.

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